La radiografía más comúnmente solicitada para el hombro es la radiografía de hombro en proyección anteroposterior (AP) y lateral. En la proyección AP, el paciente se coloca de pie frente a la máquina de rayos X y se le pide que mantenga el brazo afectado extendido hacia abajo. El rayo X se dirige desde la parte posterior hacia el frente, atravesando el hombro y capturando una imagen de los huesos y articulaciones del hombro desde esa perspectiva. En la proyección lateral, el paciente se sitúa de lado y se le pide que levante el brazo afectado por encima de la cabeza. El rayo X se dirige de lado a lado, capturando una imagen del hombro desde un ángulo diferente y permitiendo una evaluación más completa de las estructuras del hombro, incluyendo el hueso de la clavícula, la escápula y la cabeza del húmero.
Además de estas proyecciones, en algunos casos se pueden solicitar radiografías adicionales, como la proyección de axila o la proyección de Zanca, para evaluar áreas específicas del hombro que pueden estar causando síntomas o problemas. Estas radiografías son rápidas, no invasivas y proporcionan una visión general de las estructuras óseas del hombro, lo que permite detectar fracturas, dislocaciones, desgaste articular u otras anomalías que puedan estar causando dolor o limitación de movimiento en el hombro.
¿Cómo se pide la radiografía de hombro?
Para solicitar una radiografía de hombro, es importante tener en cuenta qué tipo de radiografía se debe pedir según el motivo de consulta o el área específica que se desea evaluar.
En primer lugar, se encuentra la radiografía de hombro anteroposterior (AP) y axial. Esta es la proyección básica que se solicita comúnmente para evaluar la anatomía general del hombro. En esta posición, el paciente se coloca de pie frente a la placa de rayos X, con el brazo afectado extendido hacia adelante y la palma de la mano hacia abajo. El haz de rayos X se dirige desde la parte posterior del paciente hacia el frente, capturando imágenes del hombro desde diferentes ángulos.
Otra proyección comúnmente solicitada es la radiografía de hombro en perfil. En esta posición, el paciente se coloca de lado, con el hombro afectado apoyado en la placa de rayos X y el brazo extendido hacia adelante. Esta proyección permite evaluar las estructuras laterales del hombro, como la articulación acromioclavicular y la parte lateral de la clavícula.
Cuando se sospecha una lesión específica, como una fractura, se puede solicitar una radiografía de hombro en diferentes proyecciones adicionales. Por ejemplo, la radiografía de hombro en Y puede ser útil para evaluar las fracturas de la cabeza humeral o la glenoides. En esta proyección, el paciente se coloca de frente a la placa de rayos X, con el brazo afectado extendido hacia un lado en forma de «Y».
En casos de inestabilidad del hombro, se puede solicitar una radiografía de hombro en posición de aprehensión. En esta posición, el paciente se coloca de pie frente a la placa de rayos X, con el brazo afectado en posición de aprehensión, es decir, con el hombro en abducción y rotación externa máxima. Esta proyección puede ayudar a evaluar la posición de la cabeza humeral en relación con la glenoides y detectar signos de inestabilidad.
¿Qué placa radiográfica se pide para ver hombro?
Para obtener una imagen clara y detallada del hombro, se suele solicitar una radiografía de la articulación glenohumeral. Esta radiografía, también conocida como proyección anteroposterior (AP) de hombro, es la más comúnmente utilizada para evaluar la estructura ósea y los tejidos blandos del hombro.
En este tipo de radiografía, el paciente se coloca de pie o sentado frente al equipo de rayos X, con el brazo afectado extendido y el codo doblado a 90 grados. El técnico de radiología guiará al paciente para que coloque su mano no afectada sobre el hombro contrario, lo que ayuda a rotar el hombro en posición óptima para la radiografía.
En la imagen resultante, se podrá observar el húmero, la articulación glenohumeral, la escápula y la clavícula. Además, también se podrá apreciar el espacio articular, que es el espacio entre la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea de la escápula, el cual puede indicar posibles lesiones o desgaste articular.
Es importante mencionar que, en algunos casos, el médico puede solicitar radiografías adicionales para evaluar diferentes ángulos y estructuras del hombro. Estas pueden incluir proyecciones axiales, en las cuales el brazo se coloca en diferentes posiciones para obtener imágenes más específicas de ciertas áreas del hombro, como la articulación acromioclavicular o la articulación glenohumeral en posición de Neer.
¿Qué es una ap verdadera de hombro?
Una AP verdadera de hombro es una proyección radiográfica que se utiliza para evaluar la articulación del hombro y los huesos circundantes. Esta radiografía se realiza colocando al paciente de pie, de frente al equipo de rayos X, con el hombro a examinar cerca del detector de imagen.
Para obtener una AP verdadera de hombro, se debe asegurar que el paciente esté en una posición adecuada. Esto implica que el hombro a examinar esté completamente relajado y en una posición neutra, es decir, ni rotado interna ni externamente. El brazo debe estar colgando a lo largo del cuerpo, sin tensión ni esfuerzo.
La radiografía se toma con el haz de rayos X dirigido perpendicularmente al plano del hombro, pasando a través del cuerpo del paciente desde la parte frontal hacia la parte posterior. Esto permite una visualización clara de las estructuras óseas del hombro, incluyendo la clavícula, el omóplato y la cabeza del húmero.
La AP verdadera de hombro es una de las proyecciones radiográficas más comunes utilizadas para evaluar lesiones o patologías del hombro, como fracturas, luxaciones, artritis o bursitis. También es útil para determinar la alineación adecuada de las articulaciones del hombro, así como para identificar cualquier anormalidad en los huesos o tejidos blandos circundantes.
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