Cuando se sufre un esguince, hay ciertas cosas que no se deben hacer para evitar empeorar la lesión. En primer lugar, es importante no aplicar calor en la zona afectada, ya que esto puede aumentar la inflamación y el dolor. En su lugar, se recomienda aplicar hielo envuelto en una toalla durante 15-20 minutos cada 2-3 horas para reducir la hinchazón. Además, no se debe intentar mover o forzar la articulación lesionada, ya que esto puede causar un mayor daño a los ligamentos. Es fundamental descansar la zona afectada y evitar cualquier actividad física que pueda poner más estrés en el esguince.
Otro error común es no buscar atención médica adecuada. Aunque los esguinces leves pueden tratarse en casa, es importante consultar a un profesional de la salud para evaluar la gravedad de la lesión y recibir un diagnóstico adecuado. Ignorar la lesión y no buscar un tratamiento adecuado puede llevar a complicaciones a largo plazo y retrasar la recuperación. Además, es importante seguir el plan de tratamiento recomendado por el médico, como usar una férula o un vendaje adecuado, realizar ejercicios de rehabilitación y seguir las indicaciones sobre el reposo y la actividad física. No seguir las recomendaciones médicas puede prolongar el tiempo de recuperación y aumentar el riesgo de sufrir una lesión recurrente.
¿Que no debo hacer con un esguince de tobillo?
Cuando se sufre un esguince de tobillo, es importante tener en cuenta ciertas acciones que deben evitarse para no empeorar la lesión. Estas medidas de precaución son fundamentales para una adecuada recuperación y evitar posibles complicaciones. A continuación, se detallan las acciones que no se deben realizar cuando se ha sufrido un esguince de tobillo:
1. No ignorar el dolor: Es fundamental no ignorar el dolor y no intentar «aguantar» la lesión. Es importante entender que el dolor es una señal de que algo no está bien y que se deben tomar medidas para su tratamiento.
2. No aplicar calor: Aplicar calor en la zona lesionada puede aumentar la inflamación y el dolor. En lugar de eso, se recomienda aplicar hielo envuelto en un paño o bolsa de plástico durante 15-20 minutos cada 2-3 horas. Esto ayudará a reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
3. No cargar peso sobre el tobillo lesionado: Es importante evitar apoyar el peso del cuerpo sobre el tobillo afectado. Esto puede empeorar la lesión y retrasar la recuperación. Se recomienda utilizar muletas o un soporte adecuado para aliviar la presión sobre el tobillo.
4. No realizar actividades que impliquen movimientos bruscos o saltos: Evitar actividades que puedan poner en riesgo la estabilidad del tobillo lesionado, como correr, saltar o practicar deportes de alto impacto. Estas actividades pueden provocar una nueva lesión o agravar la existente.
5. No masajear o aplicar presión directa sobre el área lesionada: Masajear o aplicar presión directa sobre el tobillo lesionado puede empeorar la inflamación y el dolor. Es importante dejar que la zona descanse y no manipularla de manera brusca.
6. No intentar estirar el tobillo a la fuerza: Estirar el tobillo lesionado de forma brusca puede causar daños adicionales en los ligamentos. Es fundamental dejar que la zona se recupere y seguir las indicaciones del médico o fisioterapeuta en cuanto a los ejercicios de rehabilitación.
7. No dejar de seguir el tratamiento indicado: Es importante seguir el tratamiento prescrito por el médico o fisioterapeuta de manera rigurosa. Esto incluye el uso de vendajes, férulas o cualquier otra medida terapéutica recomendada. No seguir el tratamiento puede retrasar la recuperación y aumentar el riesgo de complicaciones.
¿Qué pasa si no guardo reposo en un esguince?
Cuando se sufre un esguince, es fundamental seguir las indicaciones médicas y guardar reposo para permitir que la lesión sane adecuadamente. Sin embargo, muchas personas tienden a subestimar la importancia de descansar y continúan con sus actividades diarias normales, lo cual puede tener consecuencias negativas en el proceso de recuperación.
Uno de los principales riesgos de no guardar reposo en un esguince es prolongar el tiempo de recuperación. El reposo es crucial para permitir que los tejidos afectados se reparen y regeneren de manera adecuada. Si no se respeta este período de descanso, la inflamación y el dolor pueden persistir durante más tiempo, retrasando la curación completa de la lesión.
Además, si se continúa utilizando el área afectada sin permitir que se recupere adecuadamente, se corre el riesgo de agravar la lesión. El movimiento excesivo o la presión sobre el esguince pueden dañar aún más los tejidos y dificultar su reparación. Esto puede llevar a la formación de cicatrices internas o a una debilidad crónica en la zona afectada, lo que puede limitar la movilidad y aumentar el riesgo de futuras lesiones.
Otra consecuencia negativa de no guardar reposo en un esguince es el aumento del dolor y la inflamación. El reposo ayuda a reducir la inflamación y permite que los tejidos se reparen de manera más eficiente. Si se continúa con actividades que implican movimiento o carga en la articulación afectada, se puede aumentar la inflamación, lo que resultará en un mayor dolor y malestar.
Por último, es importante destacar que no guardar reposo en un esguince puede tener repercusiones a largo plazo en la salud de la articulación. Un esguince mal curado puede generar inestabilidad en la articulación, lo que puede predisponer a futuras lesiones y aumentar el riesgo de desarrollar problemas crónicos, como la artrosis.
¿Cuándo tienes un esguince puedes andar?
Cuando se sufre un esguince, es importante tener en cuenta que cada lesión es diferente y puede variar en gravedad. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se recomienda evitar caminar o apoyar el peso sobre el área afectada inmediatamente después de la lesión. Esto se debe a que caminar o apoyar el peso sobre un esguince puede empeorar la lesión y prolongar el tiempo de recuperación.
Cuando se tiene un esguince, es fundamental seguir el protocolo RICE (por sus siglas en inglés): Reposo, Hielo, Compresión y Elevación. El reposo implica evitar cualquier actividad que pueda poner más tensión o presión sobre el área lesionada. El hielo debe aplicarse durante 15-20 minutos cada hora durante las primeras 48 horas para reducir la hinchazón y el dolor. La compresión se refiere a envolver el área con una venda elástica para ayudar a reducir la hinchazón y proporcionar soporte. Por último, elevar la extremidad afectada por encima del nivel del corazón ayuda a reducir la hinchazón.
Además de seguir el protocolo RICE, es importante evitar ciertas acciones que pueden empeorar un esguince. Algunas de estas acciones incluyen:
1. No ignorar el dolor: es importante escuchar a tu cuerpo y no ignorar el dolor. Si caminar o moverte causa un dolor intenso, es mejor descansar y buscar atención médica.
2. No aplicar calor: aunque el calor puede ser útil para aliviar el dolor en algunos casos, no se recomienda aplicar calor en las primeras 48 horas después de un esguince, ya que puede aumentar la hinchazón.
3. No forzar el movimiento: tratar de mover o estirar demasiado el área afectada puede empeorar la lesión y prolongar el tiempo de recuperación. Es importante permitir que la articulación se recupere antes de intentar moverla.
4. No masajear la zona lesionada: el masaje puede ser beneficioso para algunas lesiones, pero en el caso de un esguince, puede aumentar la inflamación y el dolor. Es mejor evitar cualquier tipo de masaje en el área afectada.
5. No reanudar la actividad física demasiado pronto: es importante permitir que el esguince se cure completamente antes de volver a la actividad física. Reanudar demasiado pronto puede aumentar el riesgo de una nueva lesión o empeorar la lesión existente.
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